Establecer un día a la semana para la libertad, un día en que no usamos los instrumentos que han sido tan fácilmente convertidos en armas de destrucción, un día para estar con nosotros mismos, un día de independencia de las obligaciones externas, un día en que dejamos de adorar a los ídolos de la civilización técnica, un día en que no usamos dinero, un día de armisticio en la lucha económica con otras personas y con las fuerzas de la naturaleza, ¿hay alguna institución que brinde mayor esperanza para el progreso de la humanidad que el Shabat?
“The Sabbath” Abraham Joshua Heschel
La mayoría de nosotros nos olvidamos de que el Shabat, la institución judía de un día sagrado de descanso semanal, no tiene parangón en ninguna otra civilización antigua. En la antigüedad el ocio era para las clases dominantes, ni siquiera se concebía el descanso para los siervos, trabajadores y mucho menos para los esclavos. El Shabat supuso una revolución en la antigüedad y aún hoy lo sigue siendo. Abraham Joshua Heschel nos lo recuerda, el Shabat es un día de esperanza para la humanidad.
¿Por qué los judíos guardamos el Shabat?
La palabra "Shabat" viene de la raíz Shin -Bet -Tav , que significa "cesar , hasta el final, o para descansar”. La Torah recoge en las dos versiones de los Diez Mandamientos, dos razonamientos para cumplir con el día de descanso semanal:
El primero aparece en Exodo 20: 8-10, en el texto se llama a todas las criaturas a descansar el séptimo día tal como hizo Dios. Así Shabat conmemora el acto de la creación y le da al ser humano una dimensión espiritual conectándolo con su neshamá.
“Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas”.
El segundo lo encontramos en Deuteronomio 5:12-15, el texto nos recuerda que también nosotros fuimos esclavos y por lo tanto debemos extender los beneficios del Shabat a todos los seres, libres o cautivos, que se encuentren entre nosotros.
Se trata de un recordatorio de nuestro compromiso con la libertad y la justicia social.
“Guardarás el día de reposo para santificarlo, como tu Dios te ha mandado. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú. Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo”.
Shabat es más que un día de descanso. Es una experiencia que a menudo se describe como "una isla en el tiempo”, una isla que se extiende a todos los que nos rodean, la familia, los amigos, la comunidad, quienes trabajan en nuestros negocios, incluso los extranjeros… todos los que viven entre nosotros sean o no judíos.
La grandeza del Shabat es que no se trata solo de un día de oración, su esencia va más allá. Como Abraham Heschel dice:
"En Shabat hay que decir adiós al trabajo manual y aprender a entender que el mundo ya ha sido creado y va a sobrevivir sin la ayuda del hombre. Seis días a la semana tenemos que luchar con el mundo. En Shabat nos preocupamos especialmente de la semilla de la eternidad que está plantada en el alma.”
¡Shabat Shalom! decimos porque Shabat es un tiempo de paz, de menujá (reposo) de alegría, de contemplación de las maravillas de la naturaleza, un regalo espiritual para la humanidad.
El Shabat es uno de los pilares del judaísmo, Ahab Haam dijo “Más que el judío preservó el Shabat, el Shabat preservó a los judíos”. Los judíos hemos guardado Shabat durante toda nuestra historia, incluso en las condiciones más terribles porque con él conservábamos nuestra alma, nuestra neshamá, como seres humanos y como pueblo.
Hoy en día, las formas en que los judíos guardamos el Shabat difieren de la antigüedad, pero su esencia es la misma Cada uno de nosotros debe encontrar su propia manera de observarlo. Para algunos será el momento de estudiar, para otros de dedicarse a la familia y disfrutar de la oportunidad de descansar, otros compartirán con amigos la cena del viernes o la comida del sábado a mediodía, otros prepararán el oneg shabat comunitario, otros asistirán a tefilá, otros dedicarán su tiempo a causas justas, a reparar el mundo, otros simplemente apreciarán el silencio.
¿Cómo son nuestros servicios de shabat?
En Bet Shalom Shabat es un espacio de paz, una isla en el tiempo, como recoge nuestra tradición. Cada semana nos encontramos en nuestra kehilá para celebrarlo juntos, con alegría, con kavaná.
Durante Shabat, tenemos la oportunidad de orar y estudiar juntos, de encontrarnos en comunidad.
Uno de los valores fundamentales de nuestra tefilá es la participación de los miembros de la comunidad en Kabalat Shabat y en Shajarit, oficiando, cantando o haciendo el D’var Torah semanal, ¡todos somos parte activa!
Los niños de todas las edades son siempre bienvenidos, ¡nos encanta tenerlos en la tefilah! Además celebramos kabalat Shabat familiares, que empiezan algo más temprano y cuentan con actividades especiales para toda la familia.
Invitados
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