Si tu bebé es una niña, ésta recibe su nombre hebreo durante una ceremonia especial dónde se pronuncian las oraciones y bendiciones que corresponden al ritual
El Brit Milá o circuncisión simboliza el pacto entre Dios y el pueblo judío (Gen.17:11) y, a lo largo de nuestra historia ha desempeñado un papel importantísimo en la preservación de la identidad judía.
El movimiento reformista, al que pertenece nuestra comunidad, reconoce como judío a los niños de padre o madre judía que sean criados y educados como tales. En ese sentido celebrar la ceremonia de Brit Milá o de Nombramiento es una oportunidad para fortalecer los vínculos con la comunidad y conectar a las familias con el legado del judaísmo y con su identidad.
La mitzvá de realizar el Brit Milá corresponde a los padres, aunque, normalmente, éstos deleguen en un mohel o en una mohelet, quien se encarga de practicar la circuncisión y dirigir la ceremonia.
El Brit Milá puede celebrarse en casa, en la sinagoga o en un hospital (según la edad del niño o si se trata de jóvenes o adultos). La ceremonia tiene tres partes, una introducción donde los padrinos (kvater y kvaerin) presentan al niño, la propia circuncisión que se realiza por el mohel mientras el “sandek” sostiene al niño y las bendiciones y el nombramiento público del niño (el nombre hebreo por el que será conocido y que eligen los padres).
Existen costumbres y tradiciones que a lo largo de los años se han ido incorporando a la ceremonia: encender un vela en el lugar dónde se realiza el brit, reservar una silla para el profeta Elias y mojar los labios del bebé con una gota de vino.
La ceremonia de nombramiento de las niñas, llamada por los judíos sefardíes simja bat (alegría de la niña) o zebed ha-bat (regalo de la niña) tienen dos partes: la presentación del bebé por los padrinos (kvater y kvaerin) y las bendiciones y el nombramiento público de la niña (el nombre hebreo por el que será conocida y que eligen los padres).
Una vez que concluye la ceremonia del Brit Milá o del nombramiento de la niña, es costumbre celebrar una comida para celebrar la ocasión en compañía de amigos y familiares.
CIRCUNCISIÓN DE ADULTOS Y HATAFAT DAM BRIT
El movimiento reformista requiere la circuncisión del varón como parte del proceso de conversión. En este caso, la circuncisión debe realizarse por un médico y en un hospital antes de la presentación del varón ante el beit din. Se trata de un procedimiento puramente quirúrgico que no incluye ritual ni bendiciones específicas
Si el varón ya estuviera circuncidado, puede requerirse que después de su conversión realice el “hatafat dam Brit” (gota de sangre para el pacto) que consiste en provocar un pequeño sangrado (una gota) en el pene mientras se pronuncian las bendiciones correspondientes. Esta ceremonia puede realizarse por un rabino o un mohel.
MOHEL EN BET SHALOM
Sabemos que en este momento surgen preguntas tanto sobre el ritual como sobre la circuncisión, tanto si se trata de un niño como de un adulto, por eso en nuestra comunidad contamos con un mohel, el doctor Felipe Ojeda, cirujano y mohel certificado por el BERIT MILA PROGRAM OF REFORM JUDAISM (Hebrew Union College- Jewish Institute of Religion) y miembro de la Organización nacional de mohalim de America (NOAM).
En Bet Shalom organizamos sesiones informativas, dirigidas por el dr. Ojeda dónde puedes informarte sobre cualquier aspecto (ritual, identitario o médico) de las ceremonias de Brit Milá y nombramiento.
También puedes visitar la página web: www.mohel.es dónde encontraras respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la el brit milá o contactar directamente con nuestro mohel aquí